Has aprobado y ya tienes tu carnet de conducir. Llega el momento de poner en práctica todo lo aprendido. Ahora te toca comprar tu primer coche. ¿Es mejor uno nuevo o de segunda mano? Desde Mi Trastero queremos explicarte porque es mejor que lo hagas de segunda mano y, si estás convencido, darte un par de consejos para que esta compra te salga rentable.
Lo primero que tienes que saber es que este tipo de coches pueden ser de kilómetro 0 y de segunda mano comprado a un particular o a un concesionario.
Los de kilómetro 0 han recorrido un trayecto corto, de la fábrica al concesionario, han servido de prueba a los clientes antes de la compra, son coches que han utilizado los directivos del concesionario o los comerciales… Tienen pocos kilómetros y se ponen en venta para que los concesionarios lleguen al número mínimo de ventas sin tener que matricular vehículos nuevos. Ofrecen las mismas características que los nuevos, en cuanto a equipamiento o tecnología, pero más baratos.
Los coches de segunda mano tienen mucho más rodaje pero su precio es aún más barato, tanto si se trata de un particular como si es un vehículo de ocasión en un concesionario.
¿Por qué tengo que comprar mi primer coche de segunda mano? Te damos dos razones de peso:
1- El precio. Dependiendo de tu presupuesto y del modelo que quieras podrás encontrar automóviles desde 600 o 700 euros.
2- Te acabas de sacar el carnet y aún no tienes experiencia en ciudad o carretera. No es lo mismo conducir solo que con el profesor de la autoescuela al lado. Es más probable que le des algún toque o le hagas algún arañazo, sobre todo al aparcar. ¡Las columnas de los parkings de los centros comerciales son peligrosas!
Si te has decidido a comprarlo a un particular, estos son los consejos que te damos para que no seas víctima de un engaño:
1- Elige un modelo adecuado a tus necesidades y no te dejes llevar por la emoción de grandes coches a precios bajos. Si te vas a mover por ciudad, por ejemplo, no es necesario un gran vehículo con un motor muy potente. Con un coche pequeño y el motor adecuado maniobrarás mejor y ahorrarás gasolina.
2- Consulta previamente el valor real del vehículo según los años transcurridos desde su primera matriculación.
3- Observa el aspecto exterior del coche y asegúrate de que es acorde a los años que te han dicho que tiene. Los faros, volante o palanca de marchas estarán gastados por el paso del tiempo.
4- Cuando vayas a ver el estado del vehículo, intenta acudir con un mecánico conocido y de confianza. Te podrá asesorar sobre las condiciones técnicas en las que se encuentra.
5- Intenta circular con el coche antes de llevártelo y prueba los frenos, los cinturones de seguridad, el sistema de aire acondicionado, el juego de luces, el cierre centralizado…
6- Revisa la documentación tantas veces como necesites para comprobar que todo está en regla y es correcto.