Cinco consejos de ahorro para celebrar una Comunión
- ¿Ahorrar en una comunión? ¡No es una misión imposible!
Con la primavera llega la época de comuniones, un momento importante y lleno de alegría para muchos niños pero que suele convertirse en un quebradero de cabeza para los padres. Organizar una comunión supone un gasto que desequilibra muchas veces el presupuesto anual familiar y gastar con sentido común el dinero del que disponemos para la planificación del evento se convierte en una prioridad. Aunque parezca imposible, hay multitud de trucos para ahorrar en la celebración sin que tu bolsillo se resienta. Apunta estos cinco consejos que proponemos para que tu festejo sea un éxito para tus invitados y para ti:
1. El vestido de comunión: Expande las posibilidades.
Es difícil que se quiera renunciar a un vestido especial, sobre todo en el caso de las niñas, para celebrar la comunión. Por eso puedes plantearte comprar un vestido de segunda mano, pedirlo prestado o alquilarlo para la ocasión. Si prefieres comprarlo de primera mano, puedes acceder a colecciones económicas o de rebajas en muchos outlets de marcas especializadas en vestidos de este tipo. Los trajes de otras temporadas podrás encontrarlos de saldo, la única dificultad es encontrar la talla adecuada. En este caso, también puedes vender el traje después de la fiesta para recuperar parte de la inversión. La manera más sencilla de hacerlo es mediante nuestra aplicación para Android o iOS que puedes encontrar en www.mitrastero.org.
2. Los complementos y peinados. Do it yourself
Otra forma de ahorrar es ocuparte directamente del peinado del niño o niña. Puedes encontrar tutoriales en la Red de peinados sencillos que podrás realizar fácilmente. Además, prescindir de los complementos o simplificarlos puede ser una buena manera de conseguir un look más sencillo y depurado, en línea con las tendencias actuales de moda.
3. Reduce la lista de invitados.
En este punto es en el que desaparece la mayoría del presupuesto para la comunión. Una comunión puede ser una buena excusa para hacer una gran celebración, pero lo cierto es que el protagonista de ese día sólo querrá compartirlo con sus familiares y sus amigos más cercanos. Deja que tu hijo colabore en la elaboración de la lista y verás cómo te aporta un punto de vista muy diferente sobre ella. Procura invitar a los imprescindibles; aunque a veces sea complicado elegir, repercutirá directamente sobre el ahorro que puedes lograr.
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4. Los recordatorios, ¿sí o no?
Seamos francos, casi nadie conserva recordatorios de comuniones en las que no es familiar directo en primer grado. Por lo tanto, opta por hacer recordatorios con un poco más de calidad pero en menor cantidad, sólo para repartir a aquellas personas a las que realmente les haga ilusión tener un recuerdo de la comunión de tu hijo o hija.
5. Haz que el detalle cuente.
Si quieres dar un detalle a los asistentes a la comunión, opta por aquellos que son realmente útiles, así serán conservados y el dinero no se habrá perdido. Puedes elegir un detalle como un peine o un espejo plegable, un pequeño paraguas o un complemento divertido. Piensa en un artículo que tenga utilidad y triunfarás. Otra opción es hacer una donación a una causa social de la elección del niño, en nombre de todos los asistentes a tu evento. Puedes repartir una pequeña octavilla con la cantidad que han donado a través de tu hijo o hija y un pequeño resumen de la causa a la que se ha destinado el dinero. No tenemos que olvidar que la comunión es una celebración religiosa en la que la concienciación de servicio a los demás está muy presente. Puede ser una manera original de solucionar la tormenta que conlleva elegir los detalles que además ayuda a los desfavorecidos. Una diana segura.
Estos cinco consejos se complementarán en un próximo artículo en el que os daremos algunos tips más para ahorrar en una celebración que llena de ilusión a muchos niños en primavera. Esperamos que te sirvan para organizar un festejo estupendo y barato en el que puedas disfrutar de tu familia. ¡Presenciar la ilusión de tu hijo es un regalo al que no se le puede poner precio!
¡No te pierdas el próximo post con más consejos de ahorro!
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