La compañía Microsoft ha tenido que rectificar su política y va a permitir el uso de juegos de segunda mano en la nueva consola Xbox One, que se va a comercializar a partir del mes de noviembre.
Ya informamos en nuestro blog que Sony anunció en la pasada Expo E3 que la nueva PS4 no incluiría ningún tipo de DRM que fuese a impedir la compra y venta de videojuegos de segunda mano, y apenas unos días después de la finalización de dicho evento, Microsoft, a través de Don Mattrick, presidente de la división de Entretenimiento, y en su página web oficial ha anunciado los nuevos cambios en la Xbox One.
Además de eliminar la restricción a los juegos de segunda mano, tampoco va a ser necesario conectar la nueva consola a Internet cada 24 horas, sino que bastará con una configuración inicial al encenderla por primera vez. También se suprime la protección regional, con lo que se podrá jugar con un mismo juego en cualquier parte del mundo.
Ha sido necesario dar este paso atrás por la fuerte competencia con Sony, cuya PS4 saldrá a la venta a finales de año coincidiendo con la campaña de Navidad, y por las duras críticas y quejas que los usuarios lanzaron contra la compañía al enterarse de esta noticia.
Con estas medidas, Microsoft intentará hacer su producto más competitivo y flexible en el mercado de los videojuegos, para ofrecer a los consumidores la mejor calidad y experiencia, tanto del mundo offline como del online y digital.
La rectificación ha sido acogida positivamente por toda la comunidad de jugadores y el público en general, puesto que podrán seguir comprando, prestando, revendiendo o regalando los juegos de disco como se hace en la actualidad con la Xbox 360. Es un aliciente más a la hora de comprar la consola, cuyo precio en el mercado será de 499 euros con la Kinect incluida.
Desde Mi Trastero también aplaudimos la medida de Microsoft y esperamos encontrar, dentro de unos meses, en nuestra aplicación de compra y venta, un buen número de juegos de la nueva Xbox One.