El día de la boda es un sueño para todas las parejas y, en especial, para las novias. Todas quieren estar deslumbrantes y que todo salga a la perfección. Hay que organizar y preparar multitud de cosas, y también, hay mucho dinero que gastar.
Uno de los grandes desembolsos a la hora de casarse es el vestido de la novia. Un coste muy elevado para una prenda que se va a utilizar solo una vez en la vida. Con la crisis económica, la mentalidad de nuestro país está cambiando el concepto de la segunda mano. Y uno de estos cambios se está produciendo en el sector de las bodas. Cada vez es más frecuente escuchar el término “boda low cost”.
Con un vestido de segunda mano, una novia también estará espectacular, a la vez que se ahorra una cantidad importante de euros. Además, las novias que aún tienen un poco de recelo a esta tendencia, no tienen porque decir que es un vestido de segunda mano. La gran mayoría de los vestidos de novia están en perfecto estado, incluso después de la celebración. Otros, por el contrario, solo se han utilizado unas pocas horas.
Un vestido nuevo puede costar entre 1.500 o 2.000 euros, mientras que si lo compras de segunda mano el precio se reduce a la mitad o hasta el 70 y 80%. El ahorro, por tanto, es evidente. Además, si quieres encontrar un vestido vintage está es una buena fórmula para ello.
Cada vez hay más establecimientos comerciales especializados en vestidos de novia de segunda mano, pero sin duda, Internet se ha convertido en una gran tienda virtual para este mercado. Hay multitud de portales y páginas de anuncios clasificados donde las novias, ya casadas, venden el vestido que llevaron el día de su boda. Muchas, también, ofrecen los zapatos y los complementos a juego.
Si quieres ver el vestido y probártelo antes de comprarlo, te aconsejamos que te descargues nuestra aplicación gratuita para Android o iOS donde podrás buscar los vestidos que están a la venta cerca de tu localidad. Es una excelente manera de no llevarte luego ninguna sorpresa desagradable.
Comprar el vestido de novia nuevo parece ser una costumbre que está pasando de moda en estos tiempos. Las novias ya prefieren ahorrarse este dinero y gastárselo luego en otras cosas más interesantes, como por ejemplo, un buen viaje de novios.